Publicado: 01.08.2017
Ese día comenzamos un poco más tarde, y partimos para comprar un billete de Öffi.
Nuestro primer destino con él fue el trampolín de esquí Holmenkollen. Tomamos el metro y subimos una montaña. Ya desde lejos pudimos verlo y maravillarnos.
Una vez allí, visitamos el museo que lo acompaña, el cual nos acercó a la historia del deporte del esquí.
Sin embargo, el punto culminante fue la vista desde la torre de salto.
De regreso al metro, contemplamos el trampolín una vez más desde la perspectiva del público.
Para terminar nuestra estancia en Oslo, tomamos un ferry hacia una de las islas del fiordo frente a la ciudad, llamada Gressholmen.
Allí disfrutamos de la vista con galletas y finalmente, después de algunas fotos, regresamos a tierra.
Después de una cena casera y una ducha, pronto nos iremos a nuestro tren nocturno hacia Trondheim!
¡Un cariñoso saludo desde Oslo y buenas noches!
(Dato curioso: 13 km a pie, tren nocturno: 8h)
[PD: Intentaremos manteneros informados durante los próximos dos días tanto como podamos, pero no sabemos si tendremos éxito en la búsqueda de Wifi!]