Publicado: 25.03.2020
En los últimos días intentamos organizar devoluciones, como nos recomienda el Consejo Federal. Movimos todas las palancas, lo apostamos todo y fuimos incluso más lejos.
Mientras consultábamos a la embajada para obtener información más precisa, reservamos y reajustamos vuelos, y además nos hacían reembolsos, el tiempo también apremiaba, buscando un posible alojamiento asequible para días, semanas, o incluso meses(?)!
Tras un total de 6 vuelos por persona que reservamos, hoy finalmente llegó una respuesta que nos hizo saber...
Todo el esfuerzo, estrés y molestia para nada más que más experiencia y tranquilidad. Sin embargo, estamos contentos con la historia de cuán rápido se vendió nuestro auto.
Una sonrisa, un guiño y la cosa se resolvió.
Para el Consejo Federal está claro y para nosotros lógico que no todos podrán regresar a casa.
¿Ahora somos uno de esos que no lograrán volver?
No lo sabemos...
Estamos en Queenstown con un aeropuerto, pero no internacional. Para conseguir un vuelo que nos lleve a los aeropuertos correspondientes, necesitamos de la embajada un escrito de “rescata”... todo fácil, sin embargo, el tiempo apremia y ese escrito “así lo dice el Señor” no nos asegura nada en menos de 36 horas. Después de eso, el aeropuerto cerrará para vuelos nacionales.
Se proporciona información, pero en la mayoría de los casos es útil para “calmar la situación”... Mejor sería Ritalin.
Pueden seguir reservándose vuelos fantasmas, para aquellos que logren llegar a un punto de carga a tiempo, en una zona de recepción para sus móviles.
La situación general se describe igual que en Suiza.
En este momento estamos en “nivel de alarma 3”, esto porque estudiantes y locales todavía deben regresar a sus lugares, o solamente para ellos están permitidos los vuelos.
Justo llegó la alerta “nivel de alarma rojo”... cuatro... como siempre, los locales primero 🤝
Queenstown parece desierta, el invierno se aproxima y las primeras cumbres están cubiertas de nieve. Es hermoso aquí. Los siguientes vuelos para un posible regreso a Suiza han sido pagados el doble y están en forma de vales. Obviamente, veremos si cumplen lo que prometen.
Con ropa de transición y chaquetas de lluvia disfrutamos de las frescas temperaturas así como de la naturaleza similar a la de Suiza.
Hemos podido escapar del invierno casi un año... ¿nos estará alcanzando ahora?
La compasión no es el lugar correcto para nosotros y miramos con esperanza por los más pobres, las personas más golpeadas de este mundo. Personas que no tienen posibilidad para cuarentenas, acceso a servicios médicos, agua potable, etc.
Solidaridad, una palabra fuerte en tiempos difíciles con mucha confianza.
No importa lo que venga o cómo venga, todo tiene sus razones.
Stay Safe and at home, hebits guet und bis bald 🤟 no olvides el humor 🤘