Publicado: 05.07.2018
¿Con qué frecuencia se tiene la oportunidad de practicar yoga en un entorno selvático (¡cuidado, neologismo ^^!) con vistas a campos de arroz?! El curso para principiantes de la Casa de Yoga Ubud terminó con la postura del cuervo- no necesariamente para principiantes, pero tan encantadoramente presentado en ejercicios conocidos que uno lo intenta por respeto a nuestro entrenador. Después de todo... dos segundos.
Durante nuestra caminata posterior por los campos de arroz, descubrimos un paradisíaco café llamado Dragon Fly con innumerables opciones veganas. Con café negro y café latte había un tazón de frutas vegano y helado de chocolate vegano: ¡desayuno de vacaciones!
De vuelta en nuestro hotel: lavandería de gatos. Los días aquí son cortos, el sol se pone ya a las 18:15. La romántica idea se desvanece, al menos en la ciudad el atardecer dura un parpadeo. El día debe aprovecharse eficazmente. Nuestra genial idea, para variar, es alquilar bicicletas y ir a la plantación de café Teba Sari- una plantación de exhibición, pero incluso allí- ante los ojos de los turistas- luwaks enjaulados y búhos amordazados, murciélagos, etc.
La visita guiada gratuita por las instalaciones fue rápida, pasando por vainilla, cúrcuma, cacao, café, coco, jengibre, piña, etc. Se obtiene una visión de la producción del café balines (Foto 1: café con excremento de luwak- dominado por las uñas rojas de Caro, Imagen 2: lavado, Imagen 3: pelado) y por supuesto al final de la visita todos tuvimos la oportunidad de probar todos los tés y cafés de la plantación, desde café de vainilla, jengibre, coco y ginseng hasta té de lima, hibisco y hierba de limón. Algunos pudieron comprarlos después (no más baratos que en la tienda). Las habas comidas por el luwak, despojadas de excremento y tostadas, las dejamos pasar- después de todo, el café más caro del mundo; y nos pareció demasiado poco amigable para los animales.
El paseo en bicicleta de 10 km - cabe mencionar, 1. nadie anda en bicicleta en Ubud, lo que nos trajo miradas sorprendidas y gritos motivadores (después de todo es más montañoso de lo que se pensaba), 2. todas las (fotos en bicicleta) se tomaron en calles laterales, para no ser una misión suicida entre motocicletas y rutas turísticas. Para eso está el smog ^^ (la necesidad de una máscara, que en realidad está reservada para los chinos, surgió) - interrumpimos en Sage- vibrante cocina vegana. La merecida comida libre de animales (absolutamente recomendable y como siempre descalzos en el restaurante) marca el final del día: un salto en la piscina helada.