Publicado: 06.02.2019
En Lyttelton, una pequeña ciudad al sur de Christchurch con 3000 habitantes, según nuestra guía de viaje, aún debería encontrarse algo del encanto de los primeros colonos.
Lo primero que vimos fue un puerto industrial con un montón de troncos esperando ser transportados.
En la oficina de turismo, preguntamos por un recorrido histórico y recibimos muy amablemente indicaciones sobre algunas de las atracciones del lugar.
El terremoto de 2011 destruyó mucho y así la lista de edificios históricos es bastante corta.
El Grubb Cottage es, por ejemplo, la casa privada aún existente más antigua de Lyttelton desde 1851.
Entre las cinco atracciones del lugar también se encontraba una piedra que marca el sitio donde los primeros colonos de Canterbury de Inglaterra desembarcaron en 1850.
Las atracciones en el lugar son limitadas, pero en el puerto se puede admirar un viejo barco de vapor.
Después de visitar Lyttelton, continuamos hacia la “Christchurch Gondola”, con la que subimos a un mirador sobre Christchurch.
Además de una pequeña caminata y un almuerzo, aprendimos en el “Túnel del Tiempo” sobre la historia de Canterbury.
El resto del día lo dedicamos a empacar y prepararnos para el vuelo a Singapur al día siguiente.