Publicado: 03.10.2023
Hacia Lima....tenía que estar en el aeropuerto a las 10:00. En lugar de discutir con los taxistas por el precio como de costumbre, tomé Uber. Es muy práctico, el precio se muestra de inmediato, puedes pagar con PayPal y evitas el estrés. En el aeropuerto, todo fue sin problemas, ni siquiera necesitaba el traductor. Ya soy lo suficientemente grande y me aprendí algunas frases en español. Ah, sí, incluso en Cusco ya podía tomar el autobús. Mano afuera, decir a dónde y si es el autobús correcto, a dentro. Así que aquí estoy en mi avión... asiento junto a la ventana. Reservé el vuelo sin asiento asignado, ya que siempre quieren mucho dinero por eso. Opté por el paquete sorpresa. Para un vuelo de una hora, realmente no me importa dónde me siento. Y qué les puedo decir... les agrado. Siempre me asignan la salida de emergencia (lo que significa más espacio para las piernas) y el asiento junto a la ventana. Al llegar a Lima, pedí un Uber, como dije, nada de complicaciones y directo a la casa de Airbnb. Qué decadente, amigos, eso fue increíble. Vistas espectaculares, una habitación genial, con piscina en la azotea. Eso pedía a gritos una botella de vino. Dicho y hecho, primero a comer (hay que crear una base) y luego un buen vaso de vino en el balcón. El arrendador también fue un encanto. No he dormido tan bien en mucho tiempo. Soy fan.... y qué les puedo decir, no me emociono por mañana, me gustaría haberme quedado allí.....