Publicado: 05.11.2024
¡Y ya ha pasado una semana y nos dirigimos a la próxima aventura!
El jueves, después del jardín de infantes, tomamos el autobús durante 4 horas hacia la hermosa ciudad de Quepos. Esta se encuentra al oeste de San José, en la hermosa costa del Pacífico.
A través de booking.com, reservamos un hostal increíblemente hermoso por 50 € durante tres noches. ¡Incluye piscina y muchos animales!
No olvidaré la primera vista desde la habitación, ya que solo constaba de un techo de chapas onduladas y camas tipo dosel con mosquiteros, además de un baño y ducha al aire libre, en medio de la selva y con la vista más hermosa del paisaje que he visto en mi vida. ¡Todos quedaron asombrados!
La primera noche fue un poco inquieta, ya que es bastante ruidoso sin paredes. Especialmente cuando, por la mañana, un gran grupo de loros pasa volando junto a la habitación, ¡hacen mucho ruido!
El viernes nos dirigimos al famoso Parque Nacional Manuel Antonio, que está lleno de biodiversidad.
Obtener los boletos resultó ser muy difícil, pero una vez que todos logramos conseguirlos y reservamos al guía, solo quedaba disfrutar.
Después de aproximadamente 15 minutos, ya habíamos visto nuestro primer perezoso y ¡tomé fotos increíbles!
Durante las siguientes 3 horas, nuestro guía muy experimentado nos mostró innumerables animales diferentes, como gecos, serpientes, cangrejos, aves y muchas plantas. Traía un telescopio portátil con el que se podían observar los animales de cerca.
También vimos murciélagos, iguanas y perezosos, ¡fue abrumador! :)
¡Esta gira valió la pena!
Después, tocaba relajarse en la playa de arena blanca, y pasamos la tarde cocinando en nuestra habitación de hostal.
El sábado caminamos por la ciudad y finalmente decidimos tener otro día de playa, ya que el clima era tan hermoso. Además, hicimos una tirolesa a través de la selva, ¡fue emocionante!
En la playa, constantemente nos ofrecían cocos frescos o souvenirs.
Por la noche, todos caímos exhaustos de tanto sol y más en la cama, ¡porque queríamos levantarnos temprano el domingo!
Vimos el amanecer con loros voladores, ¡fue realmente mágico!
Como último punto culminante del fin de semana, fuimos a una cascada en la selva, ¡donde tomamos fotos increíbles! Estaba en un lecho de río, y se podía incluso saltar al agua.
Con muchas nuevas impresiones y hermosas historias, regresamos en 4 horas a San José, por aproximadamente ocho euros.
¡Allí conocimos a nuestro nuevo compañero de cuarto de América y Alemania!
Un hito sigue al siguiente, ¡no puedo dejar de hablar maravillas de este hermoso país en el que estoy! Aunque todo es tan diferente a casa, encuentro la cultura y a la gente algo muy especial.
¡Estoy agradecida por la oportunidad de vivir todo esto y de estar sana y feliz! ¡Realmente feliz, creo que tan feliz como nunca antes!
Casi como si estuviera volando
¡Un saludo cariñoso y las mejores vibras Pura Vida para ustedes!
Su Paula