Publicado: 25.02.2020
Los primeros dos torneos han pasado y para todos los involucrados fue un comienzo algo difícil de la temporada. Los recuerdos del comienzo del año pasado volvieron a surgir. Después de una larga pausa sin competencia, las chicas necesitan volver a encontrar su ritmo en el juego. Mientras que todos los demás equipos han entrenado intensamente los últimos meses, las chicas recibieron poco impulso externo durante el tiempo que Michel estuvo ausente y, desde que volvió, la intensidad del entrenamiento solo ha cambiado temporalmente. Es realmente difícil cambiar estos hábitos (por ejemplo, la cena de Navidad). Así que, prácticamente todos comienzan de nuevo desde cero en el nuevo año y los torneos se tuvieron que utilizar para volver a encontrar el juego.
Michel estuvo en Camboya y Tailandia con 2 equipos. El equipo principal Miller y Tini, así como el equipo juvenil Loti y Bella.
A pesar del difícil comienzo, Michel está optimista sobre los próximos torneos australianos en Manly (Sídney). Para estos torneos, llegaron 2 jugadoras más. Lynn con su bebé Terry y otra jugadora joven llamada Chantal. Lynn ha jugado anteriormente con Miller y ha obtenido muy buenos resultados (3er lugar en los Juegos de la Mancomunidad). Ahora es su primer torneo después del nacimiento de su hijo en agosto. Chantal jugó con Bella en el campeonato U19 y Lynn jugó con Tini en el torneo principal.
Milla y Loti volaron a casa con sus hijos. Yo le ahorré a Michel este trayecto y simplemente volé con Pepe a Manly. Como viajé junto con Lynn, Chantal y Debbie, no hubo preocupaciones y todo salió bien. El reencuentro con papá fue genial.
Antes de nuestro tiempo en Sídney, Pepe y yo hemos pasado cerca de 2 semanas y media solas. Allí, también todo salió realmente bien. Las noches, desafortunadamente, se han desarrollado nuevamente en la dirección equivocada, pero con temperaturas de 38-40 grados, el destete nocturno ha quedado un poco en segundo plano 😉.
Así que nos enfrentamos a las noches y disfrutamos durante el día, cuando Pepe estaba muy feliz, se reía mucho, le encantaba chapotear en la piscina y ya mordisqueaba de vez en cuando una banana o una papa.
En Sídney hemos comenzado ya con la cena de Pepe. Por qué y qué más ha sucedido, lo escribiremos muy pronto en el próximo informe.