Publicado: 28.06.2024
Ya alrededor de las once llegamos al camping Les Cigals. El nombre lo dice todo, las chicharras no se pueden ignorar. Después de montar, vamos en bicicleta al casco antiguo. 100 metros de elevación en apenas dos kilómetros. En el camino de regreso, empezamos a sudar.
Comemos justo en la playa y tampoco es más barato que en otros lugares de la Provenza. No es del todo Saint Tropez. Por la noche, se hace una barbacoa económica, lo cual técnicamente no está permitido, pero afortunadamente lo notamos más tarde.
Al día siguiente vamos a Marsella. Llevar bicicletas en el tren es gratuito y puedo convencer a Katja de llevar las bicicletas.
Marseille no es tan bonita, no es una ciudad costera pintoresca, pero no me desagrada. Un casco antiguo bonito, mucha agua y no tantos turistas.