Publicado: 08.08.2020
Hace calor en Iseo, un calor abrasador. Según wetter-online, 34 grados se sienten como 38.
Esto es demasiado calor para casi todo. Vamos en nuestras bicicletas con tranquilidad hacia Iseo, desayunamos, y damos un paseo un poco.
Luego volvemos a la plaza a la sombra y cada hora al lago para refrescarnos.
Al día siguiente sigue haciendo el mismo calor, pero no queremos repetir el programa del día anterior.
Así que vamos a Bérgamo. Al lugar de la explosión de la locura en Europa, que nos acompaña hasta hoy.
Hay mucho dinero en Bérgamo y muchos restaurantes caros. Y es la zona de Franciacorta. Un cava similar al champán; muy delicioso, pero también no del todo barato. Nos damos cada uno 2 de eso para el almuerzo y pagamos 36 euros.
De vuelta en la plaza, Katja cocina ratatouille y yo friego salchichas cortadas por la mitad.