Publicado: 17.07.2018
Desde
Öland viajo hacia el sureste de Suecia. La playa de Sandhammaren se dice que es una de las más bonitas y acuáticamente más cálidas de toda Suecia, por lo que ya me estoy preparando mentalmente para miles de personas, preferiblemente alemanes. Para mi sorpresa, hay sorprendentemente poca gente para un domingo por la tarde y también el número de viajeros alemanes de camping se mantiene en límites. Lamentablemente, la ley sueca de 'allemansrätt' prohíbe pernoctar en tales playas... bueno... no se puede tener todo. Mientras tanto, puedo manejar bastante bien las temperaturas del agua alrededor de 15 grados y casi empiezo a sudar cuando llego al fresco líquido. Tiene unos sobresalientes 22 grados.
A lo largo de la costa de Sandhamn a Trelleborg se encuentran una y otra vez playas más o menos populares y animadas, y así el baño de la semana pasada continúa sin interrupciones. Cuanto más se acerca uno a Trelleborg, más campistas se reúnen. Estar parado solo en algún lugar por la noche ya no es una opción, pero hay más oportunidades de conocer gente con quienes uno puede intercambiar experiencias de viaje o dar algunos consejos a los recién llegados.
Poco antes de Trelleborg paso por Ystad. La ciudad donde Henning Mankell hace que su comisario Wallander actúe. Una pequeña ciudad somnolienta, donde se puede comer extremadamente bien y pasar una tarde perfecta en la playa.
El último día me quedo solo en el camping, aprovecho el tiempo para ducharme y empacar el autobús, y hago una pequeña visita a Malmö.
La anticipación de volver a casa también se ha hecho presente... a la familia, a los amigos y también a los viajes que seguramente vendrán con el autobús.