Publicado: 23.02.2019
Después de un vuelo tranquilo y relajado con mucha comida deliciosa y vino blanco, ahora Bangkok bullicioso nos ha absorbido. Hace calor, hay mucho smog y una cantidad increíble de impresiones. Nuestro alojamiento en Chinatown (para todos los entendidos, no es el Dangderm en la Chaosanroad ;-) ) es encantador y tiene una atmósfera relajada, casi esotérica y zen.
El primer día lo pasamos ayer como en trance, el jet lag y el calor nos han dejado un poco fuera de combate. Hoy estamos frescos y en plena forma, acabamos de venir del desayuno con deliciosa sopa y muchas frutas, papaya, melón, fruta del dragón,...
Planeamos para hoy un recorrido por Chinatown, mercados y centros comerciales.