Publicado: 14.12.2019
El último día completo en la indescriptiblemente hermosa Nueva Zelanda comenzó con un poco de nostalgia, ya que se acercaba a su fin.
Visita al centro de la ciudad con el tranvía histórico, definitivamente una actividad imprescindible. Christchurch tiene muchos lugares históricos que ofrecer, aunque alguna vez hubo muchos más antes de que un fuerte terremoto en 2011 destruyera gran parte de la ciudad. Aún se pueden ver ruinas y trabajos de reconstrucción.
Más tarde, un viaje en la Gondola de Christchurch a una cima desde donde se puede disfrutar de una gran vista de la ciudad, el puerto de Lyttleton y los alrededores con los ríos y playas.
Por la tarde, despedida del turquesa océano Pacífico en la hermosa playa de arena de New Brighton.