Publicado: 31.01.2021
Esta mañana he dado una gran vuelta por nuestros barrios con Lizi (una amiga inglesa). Comenzamos en la estación de West Dulwich, cruzamos la Lancaster Ave, subimos a York Hill con una hermosa vista de la ciudad de Londres, y luego regresamos a Norwood Road.
En el camino de regreso hicimos una parada en el cementerio de West Norwood, un cementerio relativamente grande en medio del barrio. El cementerio está diseñado como un parque, un poco silvestre, con muchos árboles, bancos y una agradable tranquilidad.
El cementerio, que data del siglo XIX, tiene un tamaño total de 16 hectáreas. Fue inaugurado en 1837 y se cuenta entre los 'Magnificent Seven cemeteries', que son los siete cementerios más grandes de Londres. Hasta el año 2000, se habían enterrado 164,000 personas en un total de 42,000 tumbas. Aquí también se pueden encontrar algunas tumbas y monumentos de personalidades inglesas famosas, como J. W. Gilbert (banquero y autor), E. M. Barry (arquitecto), Mrs. Beeton (periodista, editora y escritora) o Sir H. Bessemer (inventor).
El cementerio está dividido en diferentes áreas. Entre otras cosas, se puede encontrar un jardín de rosas, un área para la iglesia ortodoxa griega, un columbario, catacumbas y diferentes mausoleos.
Puedo imaginar muy bien el prejuicio de que los cementerios son escalofriantes. Pues muchas de las tumbas están muy juntas, han caído o están muy desgastadas. Para crear una atmósfera perfecta de terror, solo necesitas un día oscuro y nublado, y un poco de niebla que flote entre las tumbas.
Seguro que no será mi última visita a este lugar pacífico. La tranquila paz, a pesar de las muy transitadas calles cercanas, es muy reparadora y el cementerio también tiene algunos motivas fotográficos interesantes que me gustaría capturar con mi cámara digital.