Publicado: 06.01.2017
Hoy ha funcionado: teníamos que desocupar el departamento hasta las 10:00 y salimos a las diez y cinco. Antes, una rápida parada en el supermercado para comprar pan y otras cosas, y ver a los corredores preparándose para la carrera 'Mountain to Surf'.
Todo empaquetado y en la pista, condujimos por el interior hacia Port Campbell para comenzar la siguiente etapa de la Gran carretera del océano.
Hoy con bonus: llenar el tanque. Es bastante simple, si sabes qué combustible debes usar y (igualmente importante) cómo abrir esa maldita tapa del tanque. Como no había información sobre el diésel en ningún lado, nuestro primer problema se disipó. Ahora, sobre la tapa del tanque (maldito objeto): hay que encontrar y tirar del gancho en el espacio del conductor (un Aussie muy amable y servicial me explicó esto, ya que vio lo difíciles que nos estábamos esforzando). Curiosamente, el mencionado Aussie era hijo de una berlinesa que vive en Australia desde hace 58 años, que (cómo no) estaba sentada en el asiento del pasajero y salió rápidamente a charlar (nació en el 39). Que una fila entera de autos se bloqueó por esto a nadie le importó...
Al llegar a Port Campbell, primero fuimos a ver los 12 Apóstoles (esta vez con otra luz) y fue espectacular de nuevo!
Al lado, están los Gibson Steps, que van hasta la playa. Es impresionante cómo el mar ruge y lo hermoso que es ver todo desde 'abajo'. Ursula y yo caminamos hasta el agua (yo descalzo, ella con botas de montaña) - sucedió lo que tenía que suceder: la siguiente ola llegó tan rápido que mis pantalones estaban empapados hasta la rodilla y los de ella también... incluyendo los zapatos - un pequeño costo siempre es inevitable 😉
Después continuamos mirando hacia el Arco y el Puente de Londres (este último solo parcialmente completo, porque en algún momento de los últimos años la erosión decidió: destrucción es más bonito - o algo así) - ambos hermosos, cada formación rocosa a su manera y todo simplemente grandioso!
Agotados (de mirar tanto) y hambrientos llegamos de nuevo al Beachfront en Port Campbell (en el Café 123 o algo así), para luego estar listos para ir a Halls Gap en los Grampians (cerca de 3 horas y ya era casi las seis...).
Aún teníamos que ver Grotto, que también fue espectacular.
Con la cabeza ya en un gran viaje, desestimamos el siguiente 'mirador' con un 'oh no, otro más' y al pasar gritamos unánimemente: 'dar la vuelta' 😂
Justo en Peterborough hay la Bahía de los Mártires, y fue tan hermoso que decidimos hacerlo el gran cierre de nuestro viaje por la Gran Ruta del Océano. Uno podría pensar 'las rocas en el agua son agradables, pero si conoces una, conoces todas' - ¡gran error!
Después de casi 3 horas, llegamos esta noche a Halls Gap y nos instalamos en nuestro nuevo y peculiar alojamiento: el Mudbrick Cottage (Cabañas Pioneer). Rústico, en medio de la nada y a nuestro alrededor canguros grandes y pequeños, en gris claro, marrón medio, oscuro, detrás de la cerca y justo en la carretera.
Mañana tenemos que levantarnos 'temprano de nuevo': se espera que haga calor (38 grados) y nuestros anfitriones sugirieron regresar de la caminata antes de las 10:00. Les mantendré informados...