Publicado: 02.08.2019
Hoy nos hemos dirigido a Estrasburgo. Está a unos 35 km de Molsheim, así que es un paseo corto :-)
Después de algunos desvíos (parece que el navegador quería ofrecernos una ruta pintoresca y no entrar en el centro), hemos conseguido, como suele ocurrir, un aparcamiento preferido en el lugar más central... y, por supuesto, a la sombra.
Ahí a la vuelta estaba la catedral:
junto a la casa Kammerzell:
¡La catedral es realmente enorme!
Por dentro había mucho que ver: el órgano, el reloj astronómico, las columnas de los ángeles.
¡Lo que más me fascinó fueron las dobles filas de ventanas!
Después, nos lanzamos al bullicio tras un café en el Marche aux poissons y caminamos por el antiguo barrio de los curtidores.
Aquí se alzan hermosas casas de entramado de madera:
De camino, probamos momos tibetanos. Una especie de bolsa de pasta al vapor con varios rellenos y una salsa muy sabrosa de cilantro y chile.
Regresamos por el camino junto al río.
Aquí había sombras bajo los árboles para un pequeño descanso, ya que hacía calor veraniego.
Al llegar al punto de partida, después de otro café, nos dirigimos hacia el Parlamento Europeo.
Mi conclusión sobre Estrasburgo: una ciudad hermosa con un gran ambiente. Pequeñas plazas con árboles sombreados y zonas de descanso, viejas casas de entramado de madera pero también una gran ciudad europea. ¡Definitivamente regresaré!
¡Por la noche cenamos maravillosamente en d'Olivar en Soultz-le-bain (http://www.lolivar.fr)!
¡Saludos y hasta pronto!