Publicado: 27.04.2018
Habíamos leído muchas historias de horror sobre el cruce de frontera hacia Camboya. Así que un poco nerviosos, nos dirigimos hacia Camboya. Primero en una minivan, luego en el ferry y nuevamente en la minivan hasta la frontera. Allí nos dejaron ir. Al otro lado, aparentemente, nos esperaba una nueva minivan. Sin embargo, hasta que llegamos a la frontera, ya tres personas habían intentado hacerse pasar por nuestro 'nuevo' conductor. La salida de Tailandia y la entrada a Camboya funcionaron casi sin problemas. Pero ¿dónde estaba nuestra nueva minivan al otro lado? En algún momento, vimos a una compañera de viaje de nuestra minivan tailandesa al borde de la carretera. Dijo que esta era nuestra agencia, con la que continuaríamos. Ante la pregunta de cómo estaba tan segura, solo respondió 'Intuición femenina'. Bueno, así que pasamos 2 horas jugando a las cartas y con la esperanza de que su intuición fuera correcta. Y de hecho, después de 2 horas, continuamos sin problemas hacia Sihanoukville. Sin embargo, el estilo de conducción del conductor era bastante temerario, pero de alguna manera sobrevivimos al viaje. A 10 kilómetros de alcanzar nuestro destino, la minivan se detuvo al costado de la carretera y dijo que sus frenos estaban defectuosos y teníamos que cambiar de minivan. ¿Nos sorprende? No, definitivamente no...
Finalmente, al llegar a Sihanoukville y a nuestro hostal, nos dimos un capricho con una cerveza y una muy buena hamburguesa. Qué día...