Publicado: 20.09.2018
Esta mañana comenzó de manera especial. Ayer, el jefe de la casa me informó que habría desayuno a partir de las 8. Cuando llegué un poco después de las 8 a la sala del desayuno, todo estaba desierto. Pero a las 8:10, el jefe apareció con panecillos frescos y a cambio me ofrecieron una mesita con vista directa al Martinsloch y a los Tschingelhörner. También me proporcionaron información sobre la posición ideal del sol y el Martinsloch. Además, tuve un reencuentro con