Publicado: 26.09.2018
El viaje en autobús no es muy agradable, no hay baño, y eso se nota, por supuesto, solo cuando lo necesitas. Sin embargo, tenemos una parada en Zadar. Debemos cambiar espontáneamente a otro autobús, lo cual nos enteramos en el último momento, ya que el conductor del autobús no habla inglés. Desde Zadar, debemos tomar una ruta diferente debido a la tormenta, que dura casi 3 horas más. Cuando hacemos una breve pausa y salimos del autobús, nos golpea el choque térmico. Hace sol, pero está aproximadamente 15 grados más frío que en Split.
Por suerte, le dijimos al conductor del autobús dónde debemos bajarnos, ya que la parada