Publicado: 27.05.2017
26.05.2017
Hoy nos dirigimos al - según diversos foros de Internet y guías de viaje - lugar más bonito de Mui Ne. Con la moto nos dirigimos al llamado Fairy Stream. Un lecho de río casi seco, que logra fascinar por su notable arena roja. Al llegar, ya nos estaba esperando un grupo de adolescentes vietnamitas, de los cuales uno quería mostrarnos el camino - por supuesto, a cambio de dinero - aunque no queríamos utilizar este 'servicio', no se dejaba quitar de encima y nos llevó a un lugar realmente bonito para tomar fotos.
Después de que tomara una foto de nosotros, quería su honorario.
El pequeño insistente exigía de manera casi invasiva 100.000 Dong, que es una cantidad considerable en Vietnam. Lamentablemente, habíamos aparcado nuestra moto con él y temíamos que desmantelara nuestro fiel compañero hasta que volviéramos si no le dábamos nada. Al final, le dimos 40.000 Dong y el pequeño aprovechado se fue.
El Fairy Stream es realmente muy recomendable, sin embargo, la próxima vez aparcaremos la moto un poco lejos y dejaremos claro desde el principio a los pseudo-rangers que no habrá dinero de nuestra parte.
Desde el Fairy Stream continuamos con la moto - que sorprendentemente estaba intacta - hacia las Torres Poshainu Cham. Estas son torres históricas del pueblo Cham - un pueblo agricultor musulmán sunita - que sirven como lugares de oración.
Al anochecer, fuimos al restaurante Lächeln, que, a pesar de su nombre alemán, es un restaurante vietnamita. Sin embargo, rápidamente supimos la razón del nombre alemán. Huang, que es co-propietario del restaurante, y que se puso tan feliz como un niño cuando se dio cuenta de que éramos alemanes, nos contó que vivió 18 años en Hannover por trabajo y que iba regularmente a Wurzburgo. Estaba tan contento que nos trajo algunas rondas de licor a la mesa y se sumergió tanto en recuerdos que no se dio cuenta de que su parrilla comenzaba a arder y tuvo que ser apagada por su compañero.
Huang nos contó sobre su visita a la Oktoberfest, su trabajo en VW, su amor por el fútbol alemán, del aeropuerto de Berlín y su intento de esquiar como vietnamita. Después del cual estuvo lamentablemente 3 meses de baja médica y tuvo que someterse a varias operaciones, ya que aunque esquió, su viaje fue frenado por un árbol. Desgraciadamente, el árbol realizó un frenado muy violento y Huang sufrió varias lesiones faciales y un hombro roto. Pero Huang aún encontró escalar genial 😂 - 3 meses sin trabajar en Alemania y aun así ganando dinero 👋🏻🤜. Además, Huang ofrece excursiones y estamos considerando reservar una con este divertido vietnamita. Fue una noche muy divertida en el restaurante Lächeln, donde aprendimos de Huang que los vietnamitas y los chinos tienen una relación muy tensa entre ellos.