Publicado: 27.12.2019
El segundo día de Navidad comenzamos, por supuesto, de nuevo con entrenamiento. He encontrado agrado en ello. A estas alturas, también tengo más o menos dominados los entrenamientos de boxeo y aparentemente tengo un fuerte gancho izquierdo. 💪
Después de una corta siesta, nos dirigimos a casa de la Abuela, la mamá de papá Carlos. En el camino hicimos una parada en Obispado, una colina desde la cual se pueden ver grandes partes de Monterrey. La ciudad es realmente enorme y divertida de observar, ya que hay algunos rascacielos que sobresalen.
También en la familia paterna fui recibido con los brazos abiertos, allí también había comida deliciosa: tamales y sopa de frijoles. El barrio es realmente bonito, un barrio obrero. Muchas casas coloridas, parques infantiles, música por todos lados. Disfruto de la belleza de los colores. 😍
Por la noche salimos a cenar a un 'pub irlandés'. Sin embargo, no había tónica, así que tuve que tomar mi ginebra con agua. Bueno para la cabeza, malo para el sabor, pero no quiero quejarme, después de todo estoy de vacaciones. 🤦♂️
Dato curioso: Me sorprendí por la increíble cantidad de moteles de autos y me obsequiaron con una explicación muy clara. Aquí, todos, a menos que trabajen o estudien en otras ciudades, viven con sus padres hasta el matrimonio (si es que alguna vez llega a suceder...), así que hay que buscar otros lugares para citas furtivas. Apuesto a que los moteles generan unas grandes ganancias. 😂
Dato curioso 2: Beber en público está penado, así que primero un