Publicado: 14.06.2022
El día comienza relajado, con el llamado de la tripulación a través del sistema de intercomunicación del barco: ¡el desayuno está listo! Todo en el ferry es lituano, así que el buffet del desayuno es igualmente sustancioso.
Luego, vamos a la cubierta superior. Es hora de planificar la ruta. Primero, me aferro a la sugerencia de Marco Polo. 24 etapas conducen en sentido antihorario a través de los tres países. Y si eso se vuelve estresante, puedo desviarme en cualquier momento. El único punto fijo es el ferry que me llevará de regreso a Kiel el 8 de julio.
Aún faltan unas cuatro horas, y llegaremos a Klaipeda.