Publicado: 12.08.2023
Para este día, al igual que en las últimas ciudades, había reservado un recorrido a pie que comenzaba por la mañana en la Grote Markt. Antes, compré una baguette y salchichas de Viena en el supermercado para desayunar. La guía fue realmente buena y proporcionó una visión interesante sobre la historia de Bruselas. También vimos, entre otras cosas, el Manneken Pis, la atracción principal del centro de Bruselas, la estatua de un niño pequeño que orina en la fuente.
Al finalizar la visita guiada, fui al Museo de Instrumentos Musicales, que incluso fue gratis para mí. Allí se podían ver los instrumentos más variados y, con la ayuda de la audioguía, también escucharlos. Entre los puntos destacados estaban, entre otros, un theremín (un instrumento que se toca sin tocarlo), una armónica de cristal que se toca con agua y un carillón de práctica, que normalmente hace sonar las campanas de una torre de iglesia.
Después de ver todo allí, caminé al barrio europeo hacia el Parlamentarium, el centro de visitantes del Parlamento Europeo. Allí se podía explorar la historia de la Unión Europea a través de muchos elementos interactivos.
Finalmente, regresé hacia el hostel y luego comí en el restaurante NONA Pasta, que servía pasta completamente regional y hecha en casa.