Publicado: 07.11.2018
01.11.2018:
Después de dormir a pierna suelta, en realidad queríamos volver a visitar la isla. Sin embargo, como el tiempo había avanzado, nos quedamos en la piscina. Durante el mediodía, me dediqué a escribir en mi diario.
Lo molesto en nuestro hotel fue el hecho de que los enchufes estaban tan flojos que ningún conector se mantenía bien. Incluso al sujetarlo, el teléfono no se cargaba. Sin embargo, curiosamente funcionaba con el cargador portátil. Al menos eso.
Por la noche, nos dirigimos hacia la playa para explorar el resto de la zona. Encontré una camiseta original de Tommy Hilfiger por alrededor de cinco euros. Luego comimos hamburguesas.
De regreso en el hotel, tuve que limpiar mi mochila. Como mencioné en días anteriores, estaba cargando 18.2 kg conmigo. Además del equipaje de mano. Algunas cosas fueron fáciles de encontrar. Lo que ocupaba mucho espacio era la chaqueta de invierno. Definitivamente no la necesito en Asia. ¿Entonces para qué cargarla medio año, cuando quizás la necesitaré en Australia? De alguna manera, no tiene sentido.
Solo quería hacer algo bueno, ya que no encuentro chaquetas que se ajusten a la longitud de mis mangas con rapidez. La dejaré en la habitación mañana. No era una chaqueta especial, tampoco era cara. PERO como me tomó una eternidad encontrar una que se ajustara a la longitud de mis mangas, de alguna manera valía más que el precio de compra. Y odio el desperdicio. Por eso, me costó bastante. Sin embargo, no tenía otra opción. Mañana, para el vuelo de Bangkok a Krabi, solo puedo registrar 15 kg.