Publicado: 09.10.2018
08.10.2018:
A las 08:20 sonó el despertador. Algo cansado, me levanté, empaqué mis cosas y hice el check-out. Con el scooter fui a las aguas termales Sai Ngam. En principio, era un pequeño río con varias pequeñas cascadas. Me lo había imaginado algo más grande. Algo decepcionado, entré en el agua. Agradable y cálido. Después de un rato de relajación, comenzó a gustarme mucho. Idílico, pocas personas, tranquilo. Estuve allí 2.5 horas. Mis ojos se desplazaron hacia el borde del agua. ¡Eso se está moviendo! No, ya no. ¡Sí!, ¡hay una serpiente! Me retiré y fui al otro lado para poco después salir de las llamadas aguas termales.
Dejé el scooter y almorcé. Respondí algunos mensajes en el móvil. Y finalmente subí al mini-van hacia Chiang Mai. Nuevamente me sentí mal durante el viaje. Estas muchas curvas no me sientan bien. Llegamos. Pasé una hora vagando por la ciudad con el equipaje hasta que llegué al hostel. El tacaño en mí saluda. Cena. Luego encontré un mercado nocturno. Escribí un poco más para el blog. Mañana a descansar.