Publicado: 01.02.2018
Los últimos 5 días estuve en la provincia de Phuket. Más concretamente en Patong, justo en la playa de Patong.
Patong es, en general, una ciudad muy turística. En la playa se pueden realizar todo tipo de actividades, como paseos en banana, parapente y jet ski. Actividades típicamente turísticas. Además, en cada esquina hay tiendas de souvenirs y un salón de masajes se alinea con el siguiente. No pude resistirme a probar un masaje tailandés tradicional.
Fui masajeado durante aproximadamente 1 hora por alrededor de 5€. Desde la cabeza hasta los pies. Y sí, es cierto, también se suben a uno. Sin embargo, solo en los muslos traseros. En general, se puede decir que la masajista pone todo su esfuerzo. Utiliza sus manos, pies y codos. Pero un masaje tailandés no se trata exclusivamente de masajes. Tampoco siempre es agradable para uno mismo. Te doblan y en parte te masajean con tanta fuerza que los dedos y los codos se clavan en los músculos, lo que puede doler bastante. Pero cuando salí de la tienda después de una hora, simplemente me sentí bien, todo estaba relajado y suelto. Por este sentimiento, estoy dispuesto a someterme a este procedimiento una vez más.
No solo durante el día Patong tiene mucho que ofrecer, también es animado por la noche. Patong a menudo es visitado por gente fiestera por uno o dos noches. Justo a la vuelta de la esquina de mi albergue se encontraba una de las calles de bares más grandes de Patong. Allí realmente hay algo para todos. Desde bares con música en vivo, bares con chicas gogos y discotecas. Además, cada aproximadamente 2 metros te preguntan si quieres asistir a un espectáculo de Ping Pong/Sexo.
En general, fue una estancia agradable, pero también estoy ansioso por áreas más tranquilas y, sobre todo, por Laura, que se unirá a mí mañana. Así que el viaje de viaje solitario ha terminado :)