Publicado: 19.08.2017
Al despertarnos, hay tormenta y lluvia intensa, así que lamentablemente renunciamos al planificado tour de avistamiento de delfines y, después del desayuno (una vez más tostadas con mermelada), nos dirigimos hacia la Isla de Skye. El paisaje sigue siendo maravilloso. Conducimos aproximadamente 2.5 horas hasta llegar al puente que da acceso a Skye. Desde allí, continuamos alrededor de 1 hora hacia el norte hasta llegar al Old Man of Storr, una roca en forma de obelisco, que se encuentra justo en el acantilado de la isla.
Caminamos aproximadamente 1.5 horas de ida y vuelta, bajo una lluvia y viento fuertes, con una subida bastante empinada y fangosa... y eso lo hacen también personas de todas las nacionalidades del mundo... no es sorprendente entonces que se encuentren personas en bañador (con bandera del Reino Unido) y Crocs. Al menos llevamos un paraguas. ¿De qué país? Correcto, uno con gran población que no está en este continente.
Nos alegramos de la breve diversión y estamos contentos de poder secarnos y calentarnos en la autocaravana. Luego ya buscamos nuestro lugar para pasar la noche y encontramos uno hermoso, a unas pocas millas al norte, situado justo al lado del mar con una pequeña playa de arena. Por supuesto, no estamos completamente solos aquí y compartimos el lugar con 3 otras autocaravanas.
¡La vista del mar y las islas cercanas es un sueño!
Recibo de señal del móvil, lamentablemente no hay (¿o gracias a Dios?).