Publicado: 08.06.2023
En realidad, no quería desayunar, la estancia y la comida no tenían una buena relación calidad-precio, en mi opinión. Sin embargo, la anfitriona no quería dejarme ir sin ello y me trajo unos huevos fritos con patatas junto con el café. Debía mantenerme con fuerzas. No me cobró nada extra por ello.
Me atrevo a citar de mi guía de viaje: 'Desde el punto de vista de la navegación, una de las etapas más difíciles del sendero E4. El tramo entre los puntos de referencia 4 y 5 está completamente cubierto y es muy difícil de identificar' y además 'Equipamiento adicional: pantalones largos para la densa maleza'. He atravesado secciones de carreteras inundadas hasta la rodilla, llanuras de arbustos sin caminos (de lo más espinoso e inhóspito que se pueda imaginar), barrancos cubiertos hasta lo alto y campos de escombros interminables. Me pregunto qué más puede venir y decido omitir esos tramos de mi ruta. Después de una caminata tranquila y poco espectacular a través de colinas medianas y paisaje cultural, decido desviarme hacia la ruta original antes del punto de referencia 5 y así poder disfrutar de un poco más de la sensación de E4 en Creta en los últimos kilómetros. He conseguido cierto grado de desapego respecto a esto.
Hoy he aterrizado en un resort de lujo. Piscina con bar, tenis, minigolf... Primero dejo que me laven la ropa y me tiro al sol en la piscina. ¡A relajarme! En realidad, no hay otros huéspedes. Sin personas totalmente importantes, esto es bastante agradable. Pero aun así: qué desperdicio de espacio, energía y recursos.
Cena en Nana en la taberna Apsida. Aquí en realidad comienza a animarse en julio y agosto, cuando los griegos tienen vacaciones, dice ella. Así que también soy casi el único huésped aquí.