Publicado: 20.09.2024
Esta mañana tuvimos un inicio bastante tardío: a las 8 nos reunimos en Pontevedra para desayunar, comenzando el día con calma. Poco después de comenzar, ya comenzó a llover, así que desempacamos nuestra ropa de lluvia (¡que finalmente se usó! 😁). Compartimos la primera parte del recorrido con muchos otros peregrinos (& turigrinos, como llamamos a los peregrinos que transportan su equipaje de A a B 😅), que todos siguen el camino clásico hacia Santiago. En las últimas etapas, esta ruta se llena bastante. Por eso, decidimos tomar la variante espiritual (ruta azul en la imagen), que está mucho menos frecuentada y es mucho más hermosa.
Después de los primeros kilómetros, nos desviamos de la ruta clásica. Hoy teníamos la etapa 1 de la ruta espiritual, que nos llevó hasta A Armenteira.
La primera parada en un café nos proporcionó café, jugo de naranja, tortilla, tortilla española y pequeños bocados dulces. Los siguientes kilómetros hasta Combarro estuvieron marcados por varias pequeñas subidas y bajadas, hasta que llegamos al pequeño pueblo pesquero. Allí pudimos observar a los locales recogiendo mejillones, ya que era marea baja. En el supermercado, también compramos algunos materiales para el desayuno/merienda de mañana, ya que no hay tiendas en nuestro destino. Después de una nueva breve pausa en la panadería, estábamos lo suficientemente descansados como para enfrentar la gran subida de más de 400 metros de altura hoy. Esta se extendió por unos 6 km, lo que hizo que todo fuera un poco más llevadero. Sin embargo, todos estábamos muy felices de haber llegado finalmente a la cima.
Después de una corta pausa en el mirador, pronto comenzamos a descender de nuevo, quedando a unos 3 km del alojamiento. Después de un total de buenos 23 km y más de 700 metros de elevación acumulada, llegamos bastante exhaustos y con las piernas cansadas alrededor de las 4 p.m. al destino, y fuimos a comer algo delicioso en el restaurante cercano.
El Airbnb es un bienvenido cambio y puro lujo para todos nosotros: camas cómodas, sala de estar (con televisor 😁), cocina, lavadora... ¡y todo solo para nosotros!
Aquí pasamos la noche tranquilamente planificando los próximos días, reservando alojamientos y traslados, etc.
Finalmente, también he reservado mi vuelo de regreso: el jueves el avión sale de Oporto hacia Stuttgart. Hasta entonces, vamos a vivir muchas cosas más.
Ahora es hora de dormir, ¡para que valga la pena las camas cómodas! 🙂