Publicado: 01.07.2018
Hoy continuamos en la excitación de impresiones y sentidos, pero de una manera muy diferente a ayer.
Por la mañana, tomamos un autobús a Boulder City, desde allí un jet hacia el Gran Cañón. Durante el vuelo, pudimos observar la presa Hoover desde arriba y el enorme y eterno embalse que se encuentra detrás de ella. Después de 35 minutos, aterrizamos relajados en el desierto al borde del Gran Cañón y nos trasladamos al helicóptero. Este nos llevó suavemente y con mucha suavidad hacia el Gran Cañón. Luego, con un bote de pontón rápido, subimos un trecho por el río Colorado y regresamos al helicóptero, que nos transportó de nuevo hacia arriba.
Por supuesto, también visitamos los miradores emblemáticos Eagles Point con el Skywalk y Guano Point (el mejor panorama y vista circular). ¿Qué puedo decir o escribir.... esta naturaleza es impresionante y abrumadora, formaciones rocosas únicas y desfiladeros tan profundos que apenas se pueden imaginar. Desafortunadamente, las imágenes no logran capturarlo en su totalidad. Solo un consejo de mi parte: si algún momento de ustedes visitan el Eagle Point, ahórrense el Skywalk. Caro y una verdadera estafa, además de un personal grosero y agresivo....... se puede omitir sin problemas, se ve todo igual de bien sin este saliente de vidrio, si no mejor.
Regresamos en avión a Boulder City y de vuelta al hotel en Las Vegas...... un día abrumador.
Conclusión: Qué pequeño e insignificante es el ser humano cuando puede estar en medio de tal naturaleza.....