Publicado: 22.03.2022
Es domingo por la mañana y está seco. Así que nada impide el paseo en bicicleta. Como destino hemos elegido la siguiente ciudad más grande, Guardamar del Segura. La carretera nacional N 332 es buena para conducir, pero en bicicleta no nos sentimos cómodos. Para llegar a la ciudad hay que cruzar el río Segura, que desemboca aquí en el mar. Y el único paso es la carretera nacional.
Seguimos las señales hacia el puerto, que es siempre un buen punto de partida. Aunque está fuera del centro de la ciudad, en el borde de la construcción, se encuentra justo en la amplia desembocadura del río Segura. Detrás de la dársena del puerto comienza un paseo marítimo para peatones y ciclistas, al que inicialmente nos dirigimos hacia el faro en la mole del puerto.
El sol y las olas del mar atraen a algunos surfistas a practicar surf. Allí están en el agua esperando su ola. Cuando logran ponerse de pie en la tabla, solo pasan 5 segundos antes de caer al agua, para luego volver a remar para otro rato de diversión de 5 segundos.
Continuamos en el paseo detrás de las dunas hacia el centro de la ciudad. Nos asombramos por el cuidado paisaje de dunas con pinos. Es inusual, ya que aquí cada metro cerca del mar está construido.
De hecho, el bosque fue plantado hace 100 años para prevenir el avance de la arena de las dunas que amenazaba la ciudad. Así se creó, además del aspecto práctico, un hermoso tramo costero de 11 kilómetros con una de las playas más bonitas de España (lo cual, por supuesto, es una evaluación completamente subjetiva).
El paseo en la ciudad está bien lleno de españoles que salen el domingo bajo el sol y comen en los restaurantes. Hacemos como los españoles: paseamos por el paseo con la bicicleta en la mano.
Al final, algo resguardado del viento se encuentra el sencillo restaurante/cafetería 'Jaime', que nos atrae con pescado y tapas.
Al final de la comida agradable con sardinas a la parrilla, pequeños calamares fritos, patatas alioli, ensalada de camarones y una botella de vino, empiezo a sentir que me quema la piel.
¿Es acaso el comenzando primer quemado solar?
Pequeña conclusión sobre la zona:
Guardamar, en comparación con las ciudades vecinas Alicante al norte (ciudad grande) y Torrevieja al sur (con edificios de gran altura), es una ciudad agradable con una moderación urbanística.
Las playas con los bosques de pinos detrás nos encantaron. Una clara recomendación para todos los que aterricen en esta área.
Mañana seguimos hacia Playa Percheldes - la playa de las serpientes.