Publicado: 23.04.2022
Hoy por la mañana salí rumbo a San Miguel de Allende. El viaje fue a través de un paisaje montañoso que me recordó a la Toscana. Hice la primera parada en Dolores Hidalgo, un pequeño pueblo histórico donde Miguel Hidalgo proclamó en 1810 la guerra por la independencia de México de España.
La segunda parada fue en la iglesia de peregrinación de Atotonilco. Una iglesia decorada con verdaderos frescos suntuosos.
Luego, al mediodía, llegué a San Miguel de Allende. La ciudad se caracteriza por los colores naranja, rojo y amarillo, y está repleta de turistas de todas partes.
Por la tarde, finalmente llegué a Querétaro y me instalé en mi habitación en la Casa de la Marquesa. Es un hotel histórico con habitaciones decoradas de manera muy variada. Esta noche seguramente no recibiré visitas indeseadas… Querétaro es una bulliciosa gran ciudad con muchas plazas hermosas. En una de ellas cené, antes de regresar al hotel. Mañana por la mañana regresaré a la Ciudad de México, desde donde volaré a Cancún.