Publicado: 28.08.2018
28 de agosto
Nuestra decisión no pudo ser mejor. Después del desayuno, empacamos diligentemente nuestras mochilas, nos ponemos las botas de senderismo y nos pusimos en marcha.... ¡Arriba!
Desde Haflingen, que por cierto es la cuna de los famosos caballos, comenzó nuestra maravillosa ruta de cabañas con impresionantes vistas hacia los Dolomitas, el grupo Ortler y el grupo Texel. Estuvimos caminando durante 6 horas y la mayor dificultad radicó principalmente en no entrar en cada cabaña, cada una más hermosa que la anterior, con deliciosos y caseros manjares que ofrecían unas vistas espectaculares. Y lo que no podía faltar: Kaiserschmarren :) ¡estaba tan delicioso y fresco salido de la sartén, hecho con mucho amor... mmm ¡espectacular!!!!
El día de hoy nos ha demostrado una vez más que, a pesar de todo lo que hemos vivido y visto, que no querríamos perdernos, nuestro verdadero corazón late por las montañas. Aquí encontramos la mayor relajación, satisfacción y felicidad. Así que mañana subiremos de nuevo.