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Amazonas II

Publicado: 21.03.2024

Día 12

Puerto Nariño

Aun antes de un agotador día de ayer, nuestro programa de tour no se detuvo. A las 08:00 hubo desayuno y a las 09:00 nos subimos a los kayaks. Marius y yo formamos un tándem perfectamente sincronizado. En nuestra ruta vimos muchos iguanas y un tucán. El sol ya pegaba con fuerza, por eso fue agradable pasar la mayor parte de la excursión a la sombra protegida de los árboles que raíces en el agua.

Después de aproximadamente una hora y media, llegamos a un santuario de monos. Allí vivían un total de cuatro especies de monos, que son alimentados y protegidos y deciden ellos mismos si se quedan allí o prefieren la vida salvaje. Eran muy juguetones y se treparon sobre nosotros, comiendo de nuestras manos en el más estricto sentido de la palabra. Fue una vista muy hermosa verles saltar entre los árboles. También había tres loros, que estaban bien educados y se posaron en nuestros brazos para ser alimentados. Después de un buen tiempo, regresamos a los kayaks y volvimos a Puerto Nariño a nuestro campamento base para el almuerzo. Después de un descanso relajante, empezó nuestra próxima caminata.

Con botas de lluvia, primero cruzamos un terreno asfaltado, donde escuchamos historias sobre las diferentes tribus en Puerto Nariño. Luego, llegamos a la selva pantanosa, donde pudimos probar diferentes frutas como cacao y otras frutas locales, además de aprender sobre plantas y descubrir algunas especies de animales. También había vacas pastando aquí. Más tarde, llegamos a un lugar de ritual de ayahuasca, donde vimos un caimán y el pez de agua dulce más grande del mundo, la trucha arcoíris.

En el camino de regreso, comenzó la caminata nocturna. Vimos innumerables insectos, tarántulas y también especies de arañas y ranas venenosas, así como una serpiente, solo por mencionar algunos aspectos destacados. Una mezcla de adrenalina y aventura, nuestro guía parecía conocer bien a los animales y no tenía miedo de tomar en sus manos a los que no conocía. Al final, estuvimos felices de salir de la excursión con linterna y dejamos que la noche se apaciguara con una cena y caipirinha.


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