Publicado: 08.09.2017
Al llegar a casa de Mamá, nos dirigimos directamente al camping en Mayersgrund, hermoso lugar situado a orillas de un río. La segunda noche iba a ser una prueba de resistencia, ya que solo había 4 grados de temperatura. Esa tarde, siguiendo la buena tradición, nos pusimos en marcha hacia el Kickelhahn.