Publicado: 19.01.2018
Pasamos los siguientes tres días en Mahahual, un lugar en transformación. Por todas partes se están construyendo nuevos hoteles y cada vez más turistas llegan al pueblo. Especialmente los cruceros que atracan aquí, traen miles de turistas durante el día. Después de algunos intentos fallidos de snorkel, encontramos un lugar protegido lleno de peces y rayas. Se sentía como si estuviéramos en medio de un acuario. Con un poco de suerte, pude incluso observar a Dori de Nemo. El día fue perfecto, ya que antes descubrimos una playa desierta de kilómetros de largo. Y tampoco mi gripe estomacal y una interminable espera sobre el inodoro arruinaron los recuerdos del lugar. Pero ahora he tenido suficiente de camarones por un tiempo.