Publicado: 11.04.2018
Han pasado 1,5 semanas en mi nuevo proyecto, así que ya puedo dar una primera impresión.
Ahora trabajo, como ya he mencionado, en la escuela para niños con discapacidad visual, que, como he aprendido, es una escuela inclusiva, por lo que no todos los niños tienen discapacidad visual o son ciegos. Estoy trabajando en la clase preescolar, donde por ejemplo, de 8 niños, solo uno es ciego y el resto ve normalmente. Sin embargo, uno de los otros niños tiene una fuerte discapacidad de aprendizaje o incluso una ligera discapacidad intelectual, de la que la profesora tampoco está al tanto.
La profesora de mi clase, según mi suposición, no ha estudiado para ser docente (tengo que preguntarle), y se enfrenta bastante mal a la integración del niño ciego, así que me he puesto principalmente esa tarea. Pero, aparte de eso, puedo hacer bastante con los niños, ya que la preescolar podría hacerse también sin mi título de licenciatura y con suficiente sentido común. 😊 Por eso, siempre tengo algo que hacer y no me aburro, como era el caso en mi antigua escuela. Ayer, por ejemplo, sustituí a la profesora de primer grado durante todo el día escolar. Después estaba exhausta, ya que los niños me estuvieron molestando de principio a fin, gritando “teacher, teacher, teacher” durante cinco horas seguidas y no mostraron ninguna señal de respeto hacia mí. Pero bueno, lo sobreviví justo. 😄
Mis horarios de trabajo son en este momento de 7:00 a 12:00, lo que es perfecto en cuanto a duración. Solo creo que para los niños de cinco años, el día escolar es demasiado largo, ya que se nota que no pueden concentrarse tanto tiempo y después del recreo a las 10:30, ya no tienen energía. Eso hace que las últimas 1,5 horas sean bastante agotadoras, pero no quiero quejarme. Tengo que pensar si me quedo primero en esta clase o miro otras clases. Creo que mi ayuda podría ser necesitada en muchas clases, ya que los docentes suelen estar solos. Me da pena pensar en el joven ciego, que la mayor parte del día está sentado sin actividad y no se le incluye en la clase. Pero lo más tardar cuando me vaya, probablemente será así de nuevo.
El 27 de abril ya hay vacaciones otra vez, por lo que mi tiempo en la escuela es en general limitado.
Me alegra que en Alemania finalmente haya llegado el sol y el calor. Aquí se está volviendo cada vez más frío, así que por las mañanas ahora salgo de casa con solo 13 grados.
Ya empiezo a contar las semanas hasta que pueda verlos a todos otra vez. No quiero perderme este tiempo aquí, pero definitivamente también he aprendido a apreciar la vida en Colonia. Echo mucho de menos la ciudad, a mis amigos y el baile de salsa, así que estoy muy emocionada por todo eso y, por supuesto, también por mis seres queridos en Siegen.
Les mando un fuerte abrazo ❤️❤️