Publicado: 29.12.2016
Después de visitar el costoso restaurante de Michael Jordan en Chicago y salir muy satisfecho, me dirigí a la estación de tren.
El horario del 'California Zephyr' es simple. Siempre hacia el oeste. A través de las Montañas Rocosas y la Sierra Nevada. Tiempo de viaje: 2 días y 4 horas.
El conductor del tren se llama esta vez Dennis.
El viaje es indescriptiblemente hermoso. Bueno, en el primer día solo hay pradera, pero se hace oscuro temprano. Las Rocosas llegan al siguiente día.
Pero no solo eso... El tren también atraviesa 3 cañones más.
El paisaje siempre es impresionante. Solo se puede describir a través de las imágenes.
Es realmente como estar hojeando un libro de imágenes.
Es una locura. La semana pasada aún estaba en la playa y hoy paso por debajo de los teleféricos de las estaciones de esquí. Pintorescos motivos de postales pasan uno tras otro. No hay nubes durante todo el viaje.
Y la comida a bordo también es buena.
Debo admitir que en el tren uno se despierta bastante temprano, pero el amanecer sobre los primeros contrafuertes de la Sierra Nevada es gigantesco. Como si alguien hubiera usado todos los colores imaginables desde el morado hasta el rojo y el azul y todo lo que hay entre ellos.
Las últimas dos horas en el tren se hacen largas, pero definitivamente valió la pena.
Llego puntualmente a San Francisco. Hay una diferencia horaria de 2 horas desde Chicago.
La inmensidad de este país es una locura. Mi querido hombre es inmenso.
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Jeff