Publicado: 04.10.2016
'¡El arte de viajar no es planificar, sino actuar!' (Martin Krengel)
...me parece la cita correcta para comenzar mi viaje, y por ende mi blog. Porque aunque uno sepa desde hace un año que va a irse al extranjero por un año, teniendo ya claro el destino y la familia, nunca se sabe realmente qué es lo que le espera. Pero eso tampoco se descubrirá si no se empacan las cosas, susurrando un '¡Cuídense!' a familiares y amigos con lágrimas en los ojos, subiendo a un avión y volando hacia lo desconocido. Al final, uno no puede vivir nuevas experiencias si siempre hace lo mismo.
Así que también llené mi maleta hasta el límite de peso, la caja de mudanza con cosas poco importantes pero imprescindibles para mí ya estaba llena hasta el borde, lista para que me las envíen más tarde. Esperé poder pasar el control de seguridad en el equipaje de mano sin demasiados líquidos y recé para que mi máscara de pestañas fuera realmente a prueba de agua. Y es difícil de creer, pero lo logré; después de ocho horas de viaje y cuatro cambios de transporte, llegué sana y salva, sin perder ninguna pieza de equipaje, y no disfrazada de panda, a Valencia, donde fui recibida por parte de mi maravillosa familia (y la atención está en 'maravillosa') y llevada durante 45 minutos más a Castellón de la Plana, mi nuevo hogar durante los próximos 12 meses.
Para explicar mejor la magnitud de mi familia, quisiera enumerar a continuación todos los miembros permanentes y temporales de la familia Albesa Alcón:
* Rafa (46) es el padre de la familia y Mr. '¡Por favor, habla inglés, así Antonia puede entenderte!'
* Mónica (46) es la madre y el talento absoluto cuando se trata de mantener el control sobre todas las actividades escolares y de ocio de los niños, lo cual no se puede decir de mí...
* Rafa (9) es el bromista de la familia. Además, es alérgico a los productos lácteos, nueces, huevos, todos los tipos de cereales, etc.
* Jacobo (10) es, por lejos, el más tranquilo de la familia y hasta ahora he tenido que arrancarle cada palabra.
* Catalina (13) es un pequeño rayo de sol, que a pesar de que no entiendo nada, simplemente me hace sonreír con su risa.
* Lucía (15) pasó el último año con una familia en Alemania y por eso habla bien alemán, lo que me hace la vida mucho más fácil ahora que comienzo, sin conocimientos de español. Además, es muy madura para su edad, creo que está un poco adelantada a mí...
* Luciana (15) es la compañera de intercambio alemán-brasileña de Lucía, que hasta finales de noviembre también es parte de la familia y ahora mismo es mi intérprete personal.
* Joana es algunas veces la mujer que me salva la vida. Como cocinera y ama de llaves de la familia Albesa Alcón, no solo es un miembro fijo de la familia, sino también la persona que me protege de la penosa vergüenza de ser un desastre en la cocina.
Para aquellos que, como yo, no tienen ni idea de geografía, adjuntaré un mapa con la ubicación de Castellón. Y para quienes tampoco pueden leer mapas: con sus 170.000 habitantes, la ciudad se encuentra al norte de Valencia y aproximadamente a dos horas en tren al sur de Barcelona, en la costa este.
De todos modos, hoy tuve que levantarme temprano después de una eternidad de vacaciones y de dormir hasta tarde, y acompañé a Rafa y Jacobo junto con sus dos primos desde nuestro apartamento (sí, a la familia no le gusta estar lejos de la cena familiar semanal, porque los abuelos viven justo a la vuelta de la esquina) a su escuela. Y quien piense que ya ha visto cosas lindas y tiernas, evidentemente no ha visto una escuela primaria en España, llena de más de 200 niños con camisetas polo blancas y pantalones oscuros o faldas con calcetas hasta la rodilla. ¡Y no, no soy fácil de impresionar...*tos tos*
Después de perderme de nuevo en el camino de regreso, he cubierto mi necesidad diaria de estimulación emocional y ahora puedo dedicarme a otras cosas como desempacar mis maletas.
Quiero agradecer a todos los lectores en este punto. ¡Han logrado soportar 4,410 caracteres (espacios incluidos) de charlas improvisadas sin sufrir un colapso nervioso! ¡Felicidades! Sin embargo, si esperaban que la naturaleza de mis entradas se volviera interesante, breve y concisa con el tiempo, debo desilusionarlos, ya que sospecho que tienden a ser más bien raras, muy cortas y sobre todo poco originales. Por supuesto, pueden abandonar mi informativo y sumamente interesante blog y no volver nunca más, pero si pertenecen a mi círculo más cercano de amigos o familiares, debo decepcionarlos, ¡porque para ustedes es una obligación!
Para todos aquellos que no son de la familia y que aún así sienten la necesidad de seguir leyendo mis publicaciones, especialmente después de tomar su dosis diaria de vitaminas y remedios, solo puedo decirles lo siguiente: Para riesgos y efectos secundarios, lea el prospecto y consulte a su médico o farmacéutico.
Con esto, les deseo un bonito día y un merecido descanso de lectura!
¡Hasta pronto!