Publicado: 05.08.2016
Después de un largo y agotador vuelo, aterrizamos en Hanoi el 3 de agosto y, tras una larga espera por el equipaje, finalmente pudo comenzar nuestra aventura. Primero, a sacar dinero - después de todo, también queríamos experimentar cómo se siente ser millonario.
Después de un viaje en taxi, llegamos a nuestro hostel y enseguida tuvimos que darnos cuenta de que la pronunciación del inglés parece ser una cuestión de préstamo:-)
Después del primer choque cultural, nos pusimos a buscar comida y por 2€ disfrutamos de unos deliciosos fideos y, por supuesto, una cerveza primero.
En los días siguientes, exploramos Hanoi. ¿Qué se puede decir...? Todo es bastante loco aquí... En cada esquina se cocina, los puestos son más bien para niños de jardín, pero para personas de tamaño normal es un desafío; el número de motos y lo que se transporta con ellas es una locura y, en general, Hanoi es: llena, ruidosa, pero también muy emocionante y aventurera. Los vietnamitas son muy amables y se esfuerzan por comunicarse con todas las reglas posibles... ¡Funciona!