Publicado: 30.10.2016
Namaste,
Al inicio debo mencionar que lógicamente no hay un gran evento en lo que sigue y me siento reafirmado por otros viajeros en que Bengaluru no es nada especial.
Salí por la noche a las 21 horas en tren hacia Bengaluru. Mi idea de subirme y dormir fue interrumpida por una familia india que compartiría el compartimento conmigo esa noche. Y primero bloquearon mi lugar para dormir e hicieron una cena. Después de una hora, finalmente la broma terminó y todos organizaron sus camas y a los 10 minutos la luz del compartimento se apagó y pude dormir.
Por la mañana llegamos con los primeros rayos del sol a Bengaluru, así que en la estación tomé rápidamente un Chai (té indio con leche y mucho azúcar) y fui al puesto de Tuk Tuk donde resultó que mi dirección de hotel nuevamente no era correcta, aunque por suerte ya había fijado la ubicación. Así que primero hubo 10 minutos de discusión sobre la dirección y el precio porque como siempre querían un precio fijo, pero yo no quería, yo quería el taxímetro porque era más barato.
Y así, un buen momento después, salté a otro Tuk Tuk y mencioné al iniciar el recorrido el taxímetro… ¡Vamos bien! Así que finalmente encontré el hotel, hice el check-in y me refresqué. ¡A explorar la ciudad! Después de una breve caminata llegué a un mercado de frutas, verduras y plantas que estaba repleto de vegetación.
Desafortunadamente, eso resultó ser el único punto destacado de la ciudad, por la tarde paseé por el jardín botánico que era bastante relajante (sin ruido de tráfico ni bocinas) y estaba bien diseñado. Después me dejé llevar al Palacio de Bengaluru, donde al llegar nuevamente exigieron el doble de entrada para extranjeros, alrededor de 6 € lo cual me detuvo de visitarlo.
Entonces caminé 3 km de regreso a la Mahatma Gandhi Road, una calle comercial para personas con mejores ingresos. Allí quería terminar la aventura en Bengaluru. Aunque debo mencionar que esta ciudad parece bastante limpia y organizada.
La mañana siguiente, fui directamente al aeropuerto ya que quería alcanzar mi siguiente destino en avión. Así que tomé un Tuk Tuk hasta la estación central de autobuses y de allí el autobús de la línea 9 y después de 90 minutos de viaje llegué al aeropuerto.
Hasta luego Bengaluru…