Publicado: 27.08.2019
Lourdes es uno de los lugares que queremos visitar y se encuentra a poco más de 2 horas de Biarritz. Está ubicado en la frontera con España, al borde de los Pirineos, y es uno de los destinos católicos de peregrinación más visitados del mundo.
En 1858, se dice que una niña de catorce años tuvo una aparición de María y poco después, los primeros peregrinos comenzaron a viajar a Lourdes. Se erigió una basílica sobre la gruta de roca donde la niña tuvo la aparición.
La pequeña ciudad tiene 14,000 habitantes, y se contabilizan aproximadamente 5 millones de pernoctaciones al año.
Visitamos el distrito sagrado y observamos la gruta de la aparición y la basílica. Todo está orientado a la veneración de María, la madre de Jesús. Se puede sentir casi físicamente la aura de las personas que han venido aquí en busca de consuelo, dirigiendo sus esperanzas y deseos a María.
En sus inicios, los creyentes podían formular sus deseos y agradecimientos en tabletas de piedra, las cuales luego se incorporaban en el interior de la basílica. Hemos traducido algunas tabletas y nos ha conmovido la fervorosa fe de estas personas en el milagro de Lourdes.
En los grifos establecidos, nos abastecemos con el agua de manantial de la gruta de la aparición, a la cual se le atribuyen propiedades curativas. De cualquier manera, no puede hacer daño - tiene calidad de agua potable. 😉
También nos impresionó la gran cantidad de enfermos que fueron llevados por voluntarios en sillas de ruedas hasta el distrito sagrado.
En las numerosas tiendas de recuerdos, compramos algunas de las típicas memorias - apenas pudimos resistir la compra de una vela gigante. 😅.
Después de comer algunas cosas en un restaurante (sin ostras 😉), regresamos satisfechos y pensativos a Biarritz.
Coincidimos en que hay algo allí que no se puede explicar, pero se siente.