Gertrud
Arme ErzieherPublicado: 21.07.2016
Después de que el pagador repartiera dinero esta mañana, decidimos de forma espontánea no ir a Saarbrücken como estaba planeado, sino a Luxemburgo.
Queríamos dejar atrás la buena vieja Alemania, ya que algunos de nosotros nunca habíamos estado en el extranjero.
Durante el viaje escuchamos la radio a todo volumen y coreamos los últimos éxitos.
Detrás de Trier, escuchamos Radio Lutzeburch y nos reímos de su divertida lengua.
Finalmente, al llegar a la ciudad de Luxemburgo, nos encontramos en la hora pico y pasamos de embotellamiento en embotellamiento; varias veces perdimos a la señora Stein y los adultos decidieron que el bus y el automóvil debían separarse.
La señora Kleinjohann no se atrevió a entrar con el bus en el garaje subterráneo... ¡Típico de una mujer! 😥 Se veían tan bajos y no sabía qué tan alto era el bus. 😍
Por último, la copiloto señora Wiene buscó los datos del manual del autobús y efectivamente entramos en un garaje subterráneo.
Los adultos estaban totalmente irritados, ¡pero a nosotros nos pareció todo genial en ese país y su capital!
¡Vivimos aventuras: cabía el bus en el garaje o iba a chocar, luego se activó una alarma y la señora K. pensó que la había provocado con el bus, pero fue de un automóvil...!
Por fin, por fin llegamos al centro. ¡Madre mía, qué ciudad tan increíble y el idioma francés, algunos de nosotros querían saberlo todo sobre eso!
Justo antes de las 18 horas encontramos una buena tienda de juguetes, que, sinceramente, nos dejó fuera justo antes del cierre sin ninguna adquisición - ¡un claro pulgar hacia abajo!
En el camino de regreso nos encontramos con una mega tormenta, de hecho, Noé podría haber dejado su arca en el agua sin problema.
La señora Stein llenó su tanque a precios de dumping en el extranjero y alimentó a su pequeño ávido Punto.
A las 21 horas llegamos al refugio rápido y feliz.
Solo nos cepillamos los dientes y en media hora reinó un silencio sepulcral en la cabaña.
¡Por supuesto que también comimos delicioso!
No vayan a pensar que estábamos listos para ir a la cama con hambre!