Publicado: 25.04.2019
5.30 de la mañana en Shanklin y sabemos por qué hemos dividido las habitaciones como lo hicimos.... porque Dercia todavía está durmiendo un rato y Andrea y yo ya estamos despiertos. Esto nos da tiempo para discutir el día y prepararnos para una clase de Pilates por la mañana (https://www.anahatayogaandpilates.co.uk/).
Después del English Breakfast para mis dos amigas y Flakes para mí, nos dirigimos a la clase de deporte. Pero antes, aún nos preguntamos: ¿por qué hay en un hotel (ver fotos 3-5 de las instalaciones exteriores del hotel), donde cada habitación tiene su propio baño con ducha, una sala con una bañera extra (ver foto 2), en la que cada huésped puede bañarse a su antojo?! Es y seguirá siendo curioso... o para usar las palabras de Dercia: “es muy cómico” (lo mismo dice de las faisanes que constantemente cruzan la calle).
Frescos tras la excelente clase de Pilates, nuestro camino nos lleva al Donkey Sanctuary (Santuario de Burros). Estamos entusiasmados con el proyecto (nota al margen: 10/10 puntos, https://www.iowdonkeysanctuary.org/)
Andrea y yo decidimos cepillar a Harvey, el hermoso rubio, a cambio de una donación. Con el mejor estilo lo cepillamos, disfrutó visiblemente. Más brillante y hermoso que todos los demás burros, regresó a su pradera y nosotros también dejamos el lugar.
Vamos a Ventnor, un hermoso pueblo en la costa, más montañoso que San Francisco y las tiendas cierran a las 4 p.m. Un poco molesto - pero la caminata la encontramos mucho más hermosa que entregarnos al consumo. Y lo mejor: Dercia tuvo su primera experiencia de Cream Tea, le encantan los scones con mermelada y crema espesa (12/10 puntos).
Termina en una galería de fotos y recibimos consejos sobre cómo y dónde pasar el resto del día. Así que nos dirigimos hacia..., pero nunca llegamos. No hay problema: nuestro desvío nos lleva a un gran arsenal de caballos. Conocemos a amables seres de dos y cuatro patas (6 de ellos trabajan como perros de detección de drogas).
Terminamos el día en la playa de Shanklin y luego comemos nuestra x-ésima, pero también última comida en la Isla de Wight en el Village Inn ... rodeados de luces navideñas.
¿Nos gustó? SÍ - la Isla de Wight es un pequeño paraíso, que nos ha maravillado con su tranquilidad, gente amable y maravillosos paisajes. Ah, sí: no se puede confiar en el pronóstico del tiempo aquí, estábamos preparadas para la lluvia constante y solo tuvimos un brillo radiante de sol 😊.
Mañana regresamos muy temprano, la hermana tiene que trabajar, y Andrea y yo seguro encontraremos una manera de divertirnos.