Publicado: 12.01.2018
Ahora hemos pasado una semana en Melbourne, o más bien en los barrios de Melbourne. Ya nos hemos acostumbrado al clima frío y cambiante. Un día 35 grados y sol, y al siguiente 20 grados y lluvia, casi como en casa en Alemania en verano. Nuestro alojamiento de Airbnb es bastante agradable, tenemos una habitación y baño propios. El resto del apartamento lo compartimos con Philippa, una profesora de yoga muy ocupada.
Los últimos días hemos explorado St. Kilda. La zona peatonal, el Jardín Botánico y, por supuesto, la playa. Siempre vamos a pie, ya que el transporte público aquí funciona con una especie de tarjeta de crédito y no queremos hacernos con una (demasiado complicado). Un día nos encontramos con Ross y Jenny. Ross nos recogió en taxi y fuimos a la playa; después de tomar el sol a gusto, nos invitaron a cenar. Al día siguiente, Jenny tuvo libre y vino a visitarnos; juntas nos fuimos en su coche a Brighton Beach. Esta es famosa por sus coloridas casas de jardín en la playa. Como llovía un poco, había pocos turistas, lo cual fue bueno para nosotros. Por la noche, cocinamos juntos y planeamos el próximo road trip. Jenny nos acompañará en la primera parte del Great Ocean Road.
La próxima semana aquí en Melbourne queremos volver al centro de la ciudad y hacer algo juntos con Ross. Lo tomamos con calma y ya veremos.