Publicado: 23.01.2020
En la selva amazónica logramos lo que no conseguimos ni en 2 hoteles ni en 2 aeropuertos: ¡transmitir fotos! 😂. Desde Salvador volamos con una parada en Fortaleza, donde nos recibe una conocida vaca morada🤪, a la metrópoli amazónica Manaus. Visitamos la famosa ópera, construida a finales del siglo XIX y punto de encuentro para muchos artistas conocidos. Después del auge del caucho que duró aproximadamente 30 años, hasta 1910, la ciudad, que una vez fue espléndida, decaía. Hoy es el punto de partida para el turismo en la selva. Encontramos un excelente restaurante cerca de la ópera con el pescado más delicioso que hemos comido, el Tambaqui, y muy buena cerveza de barril. Los lugareños disfrutan su almuerzo en el puerto, a menudo compartiendo 2 litros de cerveza, en la cervecería 😂. En el bar de moda 'Amando' se pueden encontrar abogados, doctores, personas de todos los estratos de la población y turistas. Después de un aguacero tropical, las calles están completamente inundadas y los paraguas se venden muy bien. También se venden bien las baratijas de plástico, ¡mientras que el reciclaje se lleva a cabo como si no hubiera un mañana!😈.