Publicado: 15.03.2020
Con el Tuk Tuk, llegamos en media hora al hermoso Parque Nacional Cahuita. Pasamos cuatro horas caminando por el parque, con su variada vegetación, siempre mirando hacia las copas de los árboles para no perdernos al perezoso, al aullador o a un hermoso pájaro. Nos impresiona especialmente el increíble y fuerte grito de los aulladores y los entrañables perezosos con sus caras amistosas. También el amistoso mapache se deja fotografiar comiendo muy de cerca. Por supuesto, no se debe acercar demasiado a ninguno de estos animales salvajes; los perezosos pueden defenderse fuertemente con sus garras afiladas, y los mapaches o coatíes (una especie de oso hormiguero) también pueden dejar profundas heridas con sus garras, por adorables que parezcan. También nos fascinan los pequeños animales a lo largo del camino, por ejemplo, la Argiope argentata, una araña de telaraña con una red impresionante.