Publicado: 02.09.2023
El segundo día ha comenzado de forma relajada para nosotros. Primero, un desayuno y, sobre todo, café. Para no perder el tiempo, hemos elegido una pequeña ruta. Ha resultado ser un poco más de 12 km.
No nos hemos sorprendido poco con lo que este primer pueblito tiene para ofrecer. Una y otra vez pequeñas sorpresas que estaban escondidas tras la siguiente esquina, como el hermoso jardín con la bonita fuente. 10 minutos después ya estás en medio del bosque y sientes que estás eternamente lejos del resto del mundo. Y antes de que te des cuenta, el suelo se vuelve un poco más arenoso y puedes vislumbrar a través de los árboles el amplio mar. Allí estamos en esta hermosa playa, que con razón se llama playa de arena dorada. Es hermosa. Y desierta en una tarde de jueves 😍 ¡qué suerte tenemos! Y si no fuera porque el estómago no comenzaba a rumiar, probablemente todavía estaríamos allí escuchando el sonido del mar..