Publicado: 24.05.2017
Después de 4 días, regresamos con nuestros cuerpos bronceados en autobús a Ho-Chi-Min. Allí nos esperaba la sofocante calor y pasamos la primera noche en mucho tiempo solos en una habitación doble. Temprano por la mañana, emocionados, nos dirigimos al aeropuerto y recibimos a Steffen y Niels. Después de tres meses de fría ausencia de amor, fue maravilloso tener de vuelta a nuestros compañeros a nuestro lado. Juntos exploramos un poco la gran ciudad y al día siguiente fuimos a cinco al aeropuerto. Allí despedimos a nuestra Mia (Gracias por el gran tiempo) y tomamos el vuelo hacia Phu Quoc. Al llegar a la isla, nos dirigimos a nuestro reservado Dragon Resort y Spa, donde nos esperaban dos cabañas y una piscina.
Los siguientes días exploramos la isla audazmente en scooters rápidos alquilados, manejamos hasta la cascada y por la jungla, y disfrutamos de nuestra recuperada intimidad.