Publicado: 24.02.2020
Vinales 2
Hoy queremos visitar una cueva, nadar en la playa, y recibir vitamina D (tomar el sol) y ver un edificio impresionante. Pero una cosa a la vez.
La zona alrededor de Vinales tiene algunas colinas kársticas con extensos sistemas de cuevas. No mucho de esto es accesible, pero algunas son exploradas por espeleólogos. Ya pagamos en el hotel la entrada para la Cueva San Tomás; llegamos y enseguida el pequeño y amigable cubano comienza un recorrido muy entretenido en un inglés escolar amigable. Primero escalamos algunos metros hasta la entrada de la cueva, nos permitimos una última vista de la zona al llegar arriba y luego encendemos las lámparas de casco. Vemos los sospechosos habituales, estalactitas y estalagmitas, y lo que es bastante raro en cuevas, animales. El guía los atrae y ahí están, la rana, la araña, las golondrinas de EE. UU., llegadas hace solo 4 semanas, y los murciélagos. Escuchamos al ruiseñor y al ave nacional de Cuba, el tocororo.
Resulta extraño para nosotros que las formaciones de estalactitas se puedan tocar; de hecho, el guía incluso golpea sobre ellas, y suena bien. Es inesperado para nosotros que regresamos por el mismo camino, incluyendo el descenso de la montaña. A pesar de los solo 25 grados C, estamos calentitos, mejor dicho, empapados de sudor y nos damos un baño de sol en el mar. Para esto nos dirigimos a la costa por caminos increíblemente malos. En la playa hace viento, el agua es cálida y cuando empieza a llover, nos retiramos de nuevo. En la capital provincial Pinar del Río admiramos un palacio de aspecto futurista, que fue construido entre 1901 y 1905 por un médico un poco loco. Él pensaba que el eclecticismo era grandioso. A menudo repintado, hoy brilla en un hermoso color gris y las esculturas egipcias parecen irreales. Pero están ahí.
De regreso en Vinales, disfrutamos del internet gratuito y la happy hour para cócteles (no para cerveza) y cenamos en La Olive, increíble que haya gente haciendo fila aquí para poder comer. Hay Pollo y Conejo, lo mejor a precios muy moderados. Si regresamos aquí, este restaurante será nuestra primera opción.