Publicado: 20.09.2017
Habíamos trazado nuestro camino a través de carreteras y autopistas húngaras hacia la capital, Budapest. Allí pasamos tres noches en un apartamento de airbnb, con una cama más grande, baño privado y cocina... fue un lujo puro para nosotros y realmente disfrutamos poder quedarnos en pijama un rato después de levantarnos, cocinar en varias hornallas al mismo tiempo, tener un lavavajillas, ducha, lavadora y, por supuesto, agua corriente, no tener que recoger todo de inmediato (pues en un auto puede volverse caótico muy rápido) y simplemente relajarnos un poco. Porque lo crean o no, hacer turismo intensivo y estar siempre en movimiento, informarse constantemente sobre qué cosas hermosas ver aquí y allá y dónde quedarnos la noche siguiente puede ser bastante agotador... (Soy consciente de que esto es quejarse en el más alto nivel). De todos modos, rápidamente llegamos a amar nuestro alojamiento. Por otra parte, exploramos toda la ciudad a pie: visitamos el espléndido Parlamento, que estaba justo al lado de nuestro alojamiento, paseamos por el Danubio, estuvimos en el distrito del castillo con la iglesia de Matías y la Bastión de los Pescadores, en el barrio judío, caminamos hacia el antiguo balneario y otras iglesias, puentes, centros comerciales, nos sentamos al sol en cafeterías observando turistas, etc. Las fotos podrán transmitir más impresiones de las que se pueden reportar aquí brevemente. Aunque estuvimos (desafortunadamente) en Budapest dos veces, solo podemos aconsejar a todos que se tomen su tiempo para disfrutar de esta "perla de Europa del Este". Vale la pena ;)